DIOS me dice que te levantes, que ese no es tu lugar. Que comiences a
caminar, que clames a EL, Salmo 34:17-19
34:17 Claman
los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.
34:18Cercano está Jehová a los
quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. 34:19Muchas son las
aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.
EL es tu refugio y no te dejara. Así lo diese en Salmo 9:9-10
9:9 Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia. 9:10 En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
DIOS me dice que te diga; Isaías 41:9-10
41:9 Porque
te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije:
Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 41:10 No temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Josué 1:9 Mira
que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque
Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Deuteronomio 3:22 No
los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.
DIOS te manda a que te esfuerces y seas valiente. Tu harás las cocas
posibles, porque las imposibles, EL las hará. Levántate, es hora de luchar.
DIOS, te amo.
Confiar no es bajar el rostro cuando todo sale mal. Confiar no es derrumbar
tu mundo porque ya no das mas. Confiar no es poner la mano en el arado y mirar atrás.
Confiar es cree lo que no vez. Confiar es seguir caminando cuando ya no das
mas. Confiar es, cuando el enemigo viene a minar tu fe rechazar lo que te dice.
Confiar es creerle a DIOS por encima de las circunstancias. El enemigo no quiere
que te levantes y va a venir a engañarte, quiere robarte tu fe. Sabe que sin tu
fe te tiene controlado y derrotado. Pero JESUCRISTO vino a morir por ti y que conocieras
la verdad y la verdad te hace libre. JESUCRISTO dice en Juan 8:31-32
8:31 Dijo
entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
8:32 y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
La palabra te trae la
verdad y la verdad te hará libre, así que créele a DIOS y no al enemigo que lo
que quiere es destruirte. No dudes y solo cree. Confía en DIOS y veras tu milagro. DIOS, te amo.
¿Sabes lo que es la verdadera fe? Voy a traerte una parte del
testimonio de Kenneth Hagin creador del Ministerio Rema. Este es parte de su
testimonio;
El entendió TOTALMENTE que : Nunca había hecho esto.
Quería verme sano primero
y entonces creerlo. Entonces, no hay para qué creer, porque ya se sabe. Al
momento vi lo que había hecho.
Tantos meses había
esperado recibir mi sanidad y no resultó. Si sigue usted la Palabra y el
Espíritu Santo, hará algunas cosas automáticamente. En esta ocasión podía usar
las manos más que en otras. Inmediatamente alcé las manos, sin que nadie me lo
indicara y sin saber por qué. Alcé las manos echado a lo largo de la cama, y
dije: "Padre Celestial, amado Señor Jesús, gracias a Dios soy sanado. Creo
que soy sanado".
Ya lo tenía en el presente.
Ya me servía a mí. ¡La fe
es ahora! Fe es en tiempo presente. Si no es ahora, no es fe. Me estaba
beneficiando en ese momento. Si espero que voy a recibir mi salud, esto no es
tiempo presente, no es fe.
"Gracias
amado Señor Jesús," yo dije, "por mi salud". Creo que mi corazón
está sano. Creo que la parálisis está curada. Te doy gracias por la sanidad de
mi cuerpo".
Pasé
algún tiempo agradeciendo al Señor porque mi corazón estaba sano, mi cuerpo
sanado.
Pero
casi en ese mismo instante Satanás me desafió. Sí, inmediatamente me dijo:
"Qué espectáculo eres ahora. Tú, un creyente, y ahora resultas un
mentiroso". El diablo suele negar que haya infierno o lago de fuego, pero
me dijo: "¿No sabes que la Biblia dice que todos los mentirosos tendrán su
parte en el lago de fuego y azufre?"
"Sí"
contesté "sé eso, diablo, pero no mentí". Supe que era el diablo
porque toda duda o desaliento es del enemigo.
"Sí,
mentiste. Dijiste que estabas sanado y no lo estás. Examina tu corazón".
Inconscientemente
me toqué el pecho y luego le di un golpe a Satanás y dije: "Oye diablo, no
dije que me sentía sanado. Eso sería mentira, porque no me siento sanado. No
dije que se ve que estoy sanado.
Eso
sería también mentira. No dije nada sobre mi aspecto o sobre mis sentidos. Dije
que creo que estoy sano, que estoy sano, y que recibo la contestación de mi
oración, y si tú dices que no lo creo, mientes. Eres mentiroso, según lo que ha
dicho Jesús. Jesucristo, el Hijo de Dios, cuando estaba en la tierra dijo según
Marcos 11:24: “Todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis,
y os vendrá”. Jesús lo dijo, y lo que El dijo es verdad; creo eso.
Sí, lo creo, lo tendré. Lo creo ahora. Si quieres discutir y
argüir, ve a Jesús. No fui yo quien lo dijo, Él lo dijo". Se calló y yo
volví a ocuparme en alabar a Dios y en darle las gracias por contestarme.
Después
de un rato, oí dentro de mí, en el corazón o en el espíritu, estas palabras:
"Crees que estás sanado. Pero los sanados, los sanos, no tienen por qué
estar en cama. Necesitan estar en pie".
"Es
verdad", yo dije. "Por cierto es verdad. Sí, Señor, es verdad. Voy a levantarme.
Gloria a Dios, voy a levantarme".
Creía, pero la fe se apropia; creer es dar el paso, y uno tiene que
dar los pasos.
Tengo que decir que no tenía mejor
aspecto.
No me sentía mejor.
No sentía nada desde la cintura para
abajo.
Con las manos me esforcé hasta sentarme,
empujé mis piernas y mis pies de la cama, torcí el cuerpo hasta que mis
pies dieron contra el suelo como dos pedazos de palo.
No podía sentirlos pero podía verlos.
El diablo se entremetía, insistente,
metiendo pensamientos en mi cabeza como balas de un mortero: "No
puedes andar y lo sabes. No estás sanado y lo sabes.
Estás mintiendo, y caerás aquí y yacerás
en el suelo.
Sabes que no hace 30 días desde que
caíste de la cama y tuviste que quedarte en el suelo hasta que tu hermano
mayor vino y te alzó y te puso en la cama, porque tu abuela es anciana y
tu madre enfermiza, y no pueden alzar ni tus 40 kilos.
Ninguno de los vecinos está y tu hermana
se ha mudado. Tendrás que quedarte en el suelo hasta las cinco de la
tarde, hasta que el abuelo llegue de su trabajo; entonces te pondrá en la
cama".
La mejor arma contra el
diablo es negarse a prestarle atención.
Me puse como sordo, como si sus palabras cayeran sobre el aire. Me
agarré del poste de la cama con los brazos, dejando que las rodillas se
doblaran.
Alcé una mano un poquito y dije: "Gracias a Dios, estoy sanado.
Quiero declarar en la presencia de Dios Todopoderoso, y del Señor Jesucristo, y
de los ángeles del cielo, en la presencia del diablo y de los espíritus malos
que la Palabra de Dios es verdad, y yo creo que estoy sanado. Lo creo".
El
cuarto parecía dar vueltas porque hacía 16 meses que yo estaba en cama. El
suelo, el techo, los muebles giraban. Cerré los ojos y continué abrazado al
poste de la cama. Cuando me parecía que las cosas ya no giraban, abrí los ojos
y dije de nuevo: "Gracias a Dios, según la Palabra estoy sanado". Lo
creí y sentí algo. El sentir me vino como una miel tibia derramada en mi
cabeza. Comenzó en la corona y corrió abajo en mi cuerpo. Cuando llegó a la
cintura siguió hasta la punta de los dedos de los pies. Todos los nervios de
las piernas entraron en acción, y el sentí como si dos millones de alfileres me
hincaran. Quise llorar pero me sentía demasiado feliz. ¡Tanto tiempo sin sentir
nada! Aguanté hasta que pasó y me sentí normal. Nada de parálisis. Dije:
"Voy a andar ahora". Lo hice y he seguido andando.
Hermanos aquí esta su testimonio. ¿Sabes lo que es
fe ahora? No creas porque vez, porque crees es que vas a ver. DIOS, te amo.