Hay un tiempo.
Dice en la palabra de DIOS que hay un tiempo oportuno para
todo. DIOS lo controla y conoce todo. Aunque nos quiere librar de nuestras aflicciones,
existe lo que es el libre albedrio y EL fue quien lo estableció y no lo va a
quebrantar. Somos nosotros con nuestras decisiones los que permitimos que entre
el enemigo y robe lo que nos pertenece. Se lo permitimos ya sea por ignorancia,
por engaño o con conocimiento pleno. Otras vienen por el proceso natural de
nuestro pecado original. Pero todo tiene un tiempo y así lo dice en Eclesiastés
3:1-8
3:1
Todo tiene su tiempo, y todo lo que
se quiere debajo del cielo tiene su hora.
3:2 Tiempo
de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo
plantado;
3:3 tiempo
de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
3:4 tiempo
de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
3:5 tiempo
de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de
abstenerse de abrazar;
3:6 tiempo
de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
3:7 tiempo
de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
3:8 tiempo
de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Como vemos para todo hay un tiempo, para lo bueno y
para lo malo. Pero tu tiempo ha llegado, el tiempo del amanecer, el de pasar de
una noche obscura a un bello y resplandeciente amanecer. DIOS ya lo preparo
para ti. Un día llegara el amanecer donde el Sol no dejara de brillar y
viviremos eternamente en ese amanecer brillante y radiante que DIOS nos da. Recuerda
hay un tiempo para todo y el tiempo de tu bendición y milagro llego. Créelo y decláralo
con tu boca en tiempo presente. DIOS, te amo.
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