Hay un nuevo amanecer para ti, que va a comenzar.
Por muchos año has estado sumergido en el lodo cenagoso. Has cruzado
el desierto, te has caído y levantado. Pero en cada caída y recaída
has aprendido algo, has crecido y te has fortalecido. EL SEÑOR es el
que ha estado a tu lado y en los momentos difíciles es EL quién te
ha cargado en sus brazos. Cuando has estado tirado en el suelo
destruido y acabado, EL ha tomado tu mano y te ha levantado, ha
secado tus lagrimas y curado tus heridas. Hay un nuevo amanecer para
ti, que va a comenzar. Una vez más te limpiara, sanara tus herida y
pondrá en ti un vestido nuevo, ropas nuevas. Pondrá en tu boca
cantico nuevo y semillas en tus manos, para que puedas dar de su
fruto a otros. Cuídate del enemigo cuando tengas la semilla y la
siembre, porque vendrá a robarte lo que es tuyo, lo que DIOS te
entrego. Se manso(a) como cordero, pero astuto como serpiente, no te
dejes engañar. Cuando ya tengas el fruto en tus manos, dale a DIOS
lo que le pertenece, pues todo es SUYO y EL solo pide que le regreses
una parte. Si haces esto así, EL pondrá algo más grande y especial
en tus manos. Hay un nuevo amanecer para ti, que va a comenzar.
Glorifica y alaba el nombre de DIOS. DIOS, te amo.
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